El inicio del final se empezó a dar no bien se conoció la noticia del embarazo de Verónica, que ya lleva cuatro meses y medio. En ese instante, aparecieron tres personas para hacerle al “Diez” la vida imposible: su ex esposa Claudia Villafañe y sus hijas, Dalma y Gianinna. Las tres, unidas, presionaron al astro para que no le diera el apellido al hijo que espera, ya que existía un compromiso entre las partes precisamente para que Diego no tuviera más familia. Y le recordaban casi a diario sus dos “errores” anteriores: los casos del italiano Diego Armando Maradona Jr. y de Jana Maradona (una hija extramatrimonial que lleva su apellido ya que él no se presentó para hacerse el ADN). Pero al parecer, con Verónica los métodos anticonceptivos no le dieron resultados a Diego y en pocas semanas se desató la guerra interna.
Todo esto derivó en la decisión de Maradona de dejar a Verónica e irse a Dubai, no sin antes, además, asegurarle a su ahora ex novia que no le dará el apellido al hijo de ambos. “ Está bien, pero yo te amo igual”, fue la respuesta de ella, quien se quedó en Buenos Aires aferrada a su embarazo.
Después de 8 años y medio la relación se terminó y ahora comenzó el litigio. En ese contexto, el abogado Mariano Aguilar representará a Claudia, Dalma y Gianinna, y según se supo negociará condiciones con el letrado de Verónica.
¿Qué hay en danza? Allegados precisaron que se disputan 6 millones de dólares en una cuenta de Dubai, además de autos y también varias propiedades. Además, Maradona ya le pidió a Verónica la devolución de un Mini Cooper y un BMW. Por su parte, ella no tendría problemas en dárselos, a cambio de que le dejase la casaquinta que compartían hasta hace pocos días en Ezeiza. Por ahora, lo único claro es que el amor quedó de lado. Un escándalo en estado puro, sin dudas.
Otra ruptura en la familia, todavía muy “fresca”
La noticia del embarazo de Verónica también afectó a otras parejas de la familia. Sí, por este motivo, la hija menor de Maradona, Gianinna, sigue separada de Sergio Agüero. Es más, el delantero tuvo que pedir un plan de visitas para ver a Benjamín, el hijo que tienen en común.
La gota que rebasó el vaso y derivó en la ruptura de la pareja fue que el futbolista apoyó a su suegro cuando se conoció la noticia del embarazo, algo que Gianinna no le perdona. Fue ella, precisamente, la que más se enojó al enterarse de que su padre iba a tener otro hijo, y hasta lo habría amenazado con impedirle ver a su nieto si se hacía cargo del pequeño. Y fue en ese sentido que incluso le propuso, a cambio de que no le diera el apellido Maradona al hijo de Verónica, irse a vivir a Dubai con él por un tiempo...
También se peleó con Don Diego y ya no le pasa más plata
No sólo la escandalosa separación de Verónica se conoció ayer en el “mundo Maradona”. Es que como si eso fuese poco, Diego también se “separó” de su papá.
Aunque a algunos le parezca imposible, dado el amor que siempre se demostraron el uno al otro, es un hecho que el “Diez” rompió la relación. ¿El motivo? Según cuentan desde su círculo íntimo, no le perdona que haya entablado una relación con Diego Sinagra, el hijo que Maradona tiene en Italia y que estuvo a punto de venir a jugar a nuestro país, en El Porvenir.
Los reiterados llamados de don Diego a Diego Junior hicieron explotar al ex astro argentino, quien se peló con su propio padre y a modo de represalia por su actitud dejó de pasarle la “mensualidad” que le venía pasando. Sin dudas, otro escándalo con el sello de Maradona.
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