Guillermina Valdés regresó esta semana a las pasarelas como modelo, incentivada por su novio Marcelo Tinelli , relación que también influyó en su cachet que pasó de siete mil a unos 20 mil pesos por un par de pasadas.
Valdes se separó de Sebastián Ortega y retomó la carrera de modelo que había abandonado para dedicarse al hogar, a su marido y a los hijos. A principio de año, ingresó a la agencia Muse Management donde también están Carolina Pampita Ardohain y Rocío Guirao Díaz.
Desde que volvió hasta que se hizo público el romance con Tinelli pasaron pocos meses. Sin embargo, la repercusión pública del noviazgo le garantizó un aumento en el cachet y en la demanda de trabajo: pasó de cobrar siete mil, a pedir unos 20 mil pesos solo por un par de pasadas sobre una pasarela.
El lunes 10 al mediodía, la modelo hizo su regreso de la mano de la marca Ménage à troisprovocando un vendaval mediático. En tanto, el martes 11 cerró la segunda edición de Designers Look Buenos Aires con la presentación de Verónica de la Canal, en la que redobló la apuesta luciendo un vestido de novia.
Algo similar pasó en su momento con la modelo Loly Antoniale quien en plena explosión mediática de su romance con Jorge Rial, en el mes de mayo, aumentó su cachet de siete mil a cuarenta mil pesos por desfile o acto de presencia.
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